Note: 1 Jean de Noircarmes, señor de Selles, soldado y diplomático leal a la corona española,
casado con Caterine de Tisnaq y fallecido en enero de 1585. Fue comisionado de Felipe
II para importantes misiones diplomáticas relativas con la pacificación de los Países
Bajos. La misión más importante que se le encomendó, entre 1577 y 1578, fue la de
que tratara de negociar que las provincias rebeldes, tras la Pacificación de Gante
(8 de noviembre de 1576), volvieran a la lealtad de España con las únicas condiciones
de mantener el catolicismo y reconocer la soberanía de Felipe II. En septiembre de
1579, tras el fracaso de los esfuerzos diplomáticos, volvió al campo de batalla. El
20 de agosto de 1583 fue capturado por las fuerzas de Francisco, duque de Anjou, permaneciendo
en cautividad hasta su muerte.
Note: 2 Bois-Le-Duc (s’Hertogenbosch) o Den Bosch, una de las ciudades principales del ducado
de Brabante, junto con Bruselas, Lovaina y Amberes.
Note: 3 Juan de Albornoz, originario de Cuenca y protegido de Zayas, era secretario del duque
de Alba desde 1565. La correspondencia que mantiene con la corte española, conservada
en el Archivo General de Simancas y publicada parcialmente en
Codoin y Carvajal, es una fuente de documentación básica en torno al conflicto de los Países
Bajos. Albornoz, que toma a su cargo la tarea de buscarle a BAM, nada más llegar a
Amberes, un alojamiento «que no le cueste blanca», venerará la grandeza del frexnense
durante el resto de su vida, de ahí que reproche a Zayas el que se hubieran mostrado
tan tacaños en la asignación de salario a BAM, dada la carestía de recursos necesarios
para la vida en Flandes (cf. Carvajal, «Elogio histórico», pp. 150-151, doc. nº 28).
También resultan reveladores los contactos epistolares entre Albornoz y BAM: fruto
de uno de ellos es la carta del primero a Zayas, del 19 de marzo de 1572, donde, a
instancias del propio BAM, Albornoz apremia al secretario del rey para que se resuelva
la partida de BAM a Roma (cf. Carvajal, «Elogio histórico», p. 164, doc. nº 38). Por
otro lado, la carta de BAM a Albornoz del 16 de noviembre de 1571 es uno de los principales
documentos para el cabal estudio de las motivaciones, confección y repercusión del
Index expurgatorius de 1571 (cf. Carvajal, «Elogio histórico», pp. 154-155, doc. nº
33). Por último, citamos aquí el interesante bloque de correspondencia entre Albornoz
y BAM conservado en la Biblioteca del Palacio de Liria (ADA, C. 28-168ss): estas cartas
son testimonios de la profunda amistad que unía al capellán del rey y el brazo derecho
del duque de Alba. A él se dirigía BAM para negociar todos los asuntos que tocaban
a la corte de Bruselas, pidiéndole también favores personales como la contratación
de criados; Albornoz era también quien informaba a BAM de lo que pasaba en España
«porque no teniéndolo por mano de v
uestra m
erced o no lo recibo o, si hay algo
que oyga, no lo creo» (cf. 1571 11 24).
Note: 5 El Rey había exigido a Plantino una garantía por el dinero que le avanzaba sobre los
trabajos de la Biblia. Tras las pertinentes negociaciones (cf. carta de Plantino a
Zayas, del 11 de junio de 1568, en
CP, I, 277-280, nº 127) se aceptó que las páginas de la Biblia que salieran de las prensas
quedarían en poder de Jerónimo Curiel y que, hasta que finalizara la obra, serían
garantía de devolución la casa y propiedades de Plantino (cf. carta de Plantino a
Zayas, del 27 de agosto de 1568, en
CP, II, 8, nº 154).
Note: 6 Traducción: «como no debe ser en los negocios de los mercaderes».
Note: 7 Con sus indagaciones en el Archivo de Protocolos de Sevilla, Juan Gil ha concretado
y desvelado los datos hasta entonces conjeturados sobre la familia sevillana de Montano.
La mayor parte de los nombres se vertebran en dos familias: los Alcocer (Gaspar y
Antonio Vélez de Alcocer, Diego Díaz Becerril, Gómez de León, María Vélez) y los Núñez
Pérez (especialmente Diego Núñez Pérez y Marcos Núñez Pérez). Cf. Gil,
Arias Montano
en su entorno, pp. 103-140.
Note: 8 Luis Manrique de Lara (fallecido en 1583), capellán real y limosnero mayor. La vida de este destacado personaje, que permaneció relacionado
con la corte de los Austrias durante más de cuatro décadas, no es muy conocida.
Nació en Paredes de Nava, en fecha incierta, y era hijo bastardo de Rodrigo Manrique,
tercer conde de Paredes de Nava. BAM mantuvo una larga relación de amistad con este personaje, como
evidencian las frecuentes y cariñosas menciones que de él hace a lo largo de su correspondencia
y en la oda «De prouidentia Dei in hominum periculis ex noto et proprio utriusque
exemplo» que le dedica en sus
Poemata in quattuor tomos distincta (Antuerpiae, 1589). Esa vinculación entre BAM y Luis Manrique ha quedado especialmente
patente en algunas cartas como la que Ovando dirige a BAM el 21 de enero de 1570:
«Y así lo hezimos pocos días a el señor don Luis Manrique y yo, que diziéndole que
venido v
uestra m
erced, si se fuesse a la Peña, me avía yo de yr con v
uestra m
erced, començó a hazer juramentos que no yríamos solos, dando a entender que él
también de qualquiera manera me holgara yo yr de lo ver» (cf. nº 1570 01 21); o en
la que BAM escribe a Zayas el 4 de enero de 1579: «no teniendo yo otra cosa que poder
ni deber desear en corte sino la conversación de v. m. y del señor don Luis Manrique»
(cf. nº 1579 01 04). También a instancias de BAM Becano elogia a Luis Manrique, junto
con Gabriel de Zayas y Juan de Ovando, en el prefacio de sus
Origines Antuerpianae. Por su parte, Luis Manrique aprovechó, igual que hizo Ovando, la estancia de BAM
en Amberes para surtirse de libros y cuadros a buen precio, como reflejan los libros
de contabilidad de Plantino. En 1579 BAM apodera a Luis Manrique, junto a Andrés Luzón
y Francisco de Mena «para que cobren todos los maravedís que se le deben y debieren
de los gajes que como tal capellán tengo en la mesa maestral y dehesas de Cubillana
y para cobrar cualesquier otras cosas que le debieren en cualesquier partes y cualquier
título», documento fechado en Sevilla, 12 de marzo de 1579; cf. F. Rodríguez Marín,
Nuevos datos para la biografía de cien escritores de los siglos XVI y XVII (Madrid, 1923), p. 57. Más recientemente aporta nuevos datos biográficos de este personaje J. Á. Montañés Bermúdez en su trabajo
«Luis Manrique de Lara, cura de Riópar y Villapalacios, capellán de Carlos V y limosnero mayor de Felipe II», en A. Santamaría Conde – L. G. García-Saúco Belendez – J. Sánchez Ferrer,
II Congreso de Historia de Albacete. Del 22 al 25 de noviembre de 2000 (Albacete, 2002), III, 93-109.
Note: 9 Ferdinandi Mena doctoris et medici cubicularii Philippi Regis Hispaniarum […] Complutensisque
scholae primarii professoris, Methodus febrium omnium et earum symptomatum curatoria,
Hispaniae medicis potissimum ex usu. Accessit liber de septimestri partu et de purgantibus
medicinis eodem et expositore et enarratore (Antuerpiae: ex officina Christophori Plantini, M. D. LXVIII); véase descripción
bibliográfica en
PP, IV, nº 1660. Una copia digitalizada de esta obra puede consultarse en
Biblioteca Digital Dioscórides. El 12 de junio de 1568, Plantino se extrañaba de que Zayas no hubiera
recibido aún los ejemplares del libro de Mena ya enviados (cf.
CP, I, 280, nº 127).