[1] En 19 del presente1 reciví un pliego de vuestra merced para mí con su carta de 21 de noviembre. Y al presente yo estava en la cama, como lo estoy aora, en convalescentia de una enfermedad muy peligrosa de que Dios me ha echo merced d’escaparme contra toda opinión de gentes y médicos. Porque llegué al extremo de la vida, y en una ora fue Dios servido de sacarme del peligro; al qual suplico y vuestra merced suplicará me dé gracia para que emplee2 lo que me quedare de la vida en su servicio. [2] Estoy toda vía muy flaco y con accidentes ordinarios, de manera que no puedo scrivir de mi mano, y apenas de notar; por tanto, no podré esta vez alargarme mucho en respuesta de lo que vuestra merced me scrive ni en aviso de otras cosas que se me ofrecen, ni responder al padre fray Luis d’Estrada ni elal señor doctor Serrano sobre sus capítulos; a los quales mandará vuestra merced dar mi besamanos y la scusa de mi yndispusitión hasta que Dios sea servido darme más alivio.
[3] Y por no dexar de dar noticia y contento a los dichos señores y a su buen zelo y a vuestra merced acerca de lo que sus capítulos tratan, que pertenece a la amplificatión y enriquesimiento y perfitión desta obra cathólica y real vuestra merced les puede responder que todos sus avisos son extremados y muy discretamente considerados, como de personas tan doctas, agenas de passión y fervientes de zelo del bien público y del onor de su rey. Y son todas las cosas que en ellas señalan [f. 108v] necesaríssimas e ynportantíssimas para la perfitión de la obra. Y por tales las tengo consideradas y juzgadas desde el puncto que la obra se començó, y comunicadas con la Universidad de Lovayna en junta que allí hize en claustro pleno víspera de Todos Sanctos3 del año pasado de 68,4 y . por aprovadas por toda la Facultad de Theología, y confirmado5 por toda la universidad. Y allende desto, consultadas en6 la Universidad de París, y remitidas a los theólogos doctos y peritos en las lenguas, y con parecer de todos confirmadas y aprovadas. De lo qual tengo mis ynstrumentos y fees en scripto, visto que todos convenían con mis demandas, que son las mismas que esos dos señores hazen, y que harán todos quantos hombres doctos y desapassionados y zelosos del bien público huviere.
[4] Tengo dado orden y començado a obrar de manera que quando la obra esté acavada, todas estas cosas y otras muchas más, que sé que han de ser muy aprovadas, parezcan muy cunplidamente7 en sus lugares, donde estén muy bien y muy a propósito del usar dellas con grande comodidad y con grande magestad de la obra; y de tal manera puestas y ordenadas que ninguno de los que ynvidiosamente quisieren tachar, hallan8 buena razón de tacha. Y este secreto no lo avía descubierto hasta aora, salvo a la Universidad de Lovayna, con la qual comunico todo lo que entiendo ser ynportante; y aora lo descubro para que solos se dé noticia dél a Su Magestad y a esos señores que lo entienden bien; y del resto se calle hasta que la obra salga a luz, plaziendo a Dios. [5] Y sepa vuestra merced que a juntado Dios en esta villa cinco ombres los quales me ayudan en esta obra y entienden en la correctión della y en ayudarme a [f. 109r] poner en orden las cosas ynportantes a su perfeción. De los quales oso afirmar sin ninguna duda que en ninguna provincia, en ningún siglo se an hallado cinco tales juntos de maior eruditión en las lenguas, de maior zelo de la religión cathólica, de maior y más continuo travajo ni de maior diligencia; cuyos nombres en su tiempo yo declararé porque se vea quán de veras es esta obra de Dios. Que averiguadamente todos los que esto consideran, entienden que Dios la manda hazer como muy necesaria. Y para esto ha movido el ánimo del rey Cathólico.9 Y que a de suceder grande buen efecto della. [6] Porque si quando yo partí d’España Su Magestad me diera10 100 mil scudos11 para que yo procurara cinco tales, no cayera en mi ymaginación poderlos allar en toda Europa; y Dios los ha traýdo hasta aora sin ningún premio humano y juntádolos con un deseo yncreíble de la perfitión desta obra, sea Él loado por todo; que es el que lo save ordenar. Son los más dellos vasallos de Su Magestad, que le tienen una afición grandíssima; y los que no lo son, no menor; y de tan buen linage los dos dellos como el que más noble se puede senalarseñalar entre los doctos d’España, Ytalia e Francia. Estos, de noche y de día, fiesto y profestos, entienden en scrivir y copiar y ordenar todas las cosas que pertenecen a esta obra después que nos havemos comunicado.
[7] Allende desto ay cinco personas en Lovayna de gran juizio y gran eruditión y de assiduo travajo, los quales entienden en la censura y examen de todo lo que ynporta ser examinado, y en consultar con la Facultad las cosas que les parecen y tractar conmigo, viniendo alguno dellos, o yendo yo allá, o por cartas, lo que es menester; de que doy muchas gracias a Dios y tengo gran speranza de ver el fin desta obra con gran fructo para su Yglesia y con grande onor de mi rey, en quien Dios spiró este propósito. [f. 109v]
[8] Solo resta la comunicación de Su Santidad acerca de las cosas que esos señores doctos dizen, y demostrarle12 los dos cuerpos desta obra que aora se acavan,13 ques la mitad del . Viejo Testamento14 justamente, lo qual entiendo le ha de ser muy agradable, y él oýr15 la particular quenta y relación de las cosas que en la obra an de yr. En esto ordenará Su Magestad lo que fuere servido, y si me mandare que yo vaya como les pareciere a los que desto tratan, obedeceré como siervo cuyo maior contento es servir a tal príncipe y en tales causas; dándome Dios salud para ello.
[9] Lo que toca a la cobranza de don Luis Carrillo, ya por otra he dado aviso a vuestra merced como él a ynviado poder a unos mercaderes de Tolledo, que responden a un cuadra cuadro que está aquí, para que cobren por la vía más cómoda que pudieren. El está muy obligado a vuestra merced por la que siempre le ha echo.
[10] Los libros qu’el padre y señor mío fray Juan Regla pide, los ynvío en la zabra del capitán Bertandona, en encomienda de un soldado natural de Alcalá la Real llamado Marcos Ramos; y que si Dios lo lleva a Spaña16 a de yr por fuerça a besar las manos de vuestra merced. Van a quenta de Plantino, que como supo que eran para su paternidad no quiso asentarlos a la mía ni a la de vuestra merced, sino servirle con ellos y ofrecerle toda su casa. El qual, mientras spera el Canisio correcto y anididoañidido, está ynprimiendo las particulares devociones y compendio de la regla, que el señor don Juan Manrique desea thener ynpreso de su mano, con propósito de servirle en esto y en todo.
[11] En lo de Alonso Gómez ynviaré presto respuesta y rasón de todo lo que pide. Lo qual se apresta y está lo más dello hecho, pero es menester que ynvíe dineros para que se pague a fundidores y oficiales particulares que en ello entienden. Plantino haze oficio de buen amigo en todo, con la misma diligencia que si fuera17 para sí mismo. [f. 110r]
[12] En otra he scripto a vuestra merced mi parecer y lo que yo haría si fuese Alonso Gómez acerca de los breviarios,18 si tales previlegios para los ynpremir quisiera ynviarme a mi poder para que yo hiziere concierto con Plantino, o con el que mejor me pareciere, para que en su nombre19 ynprimiese20 la cantidad que él quisiere. Porque yo sé que puestos en España le saldrán más baratos que quisá allá solo el papel y la tinta. Y él podría ganar dinero y honra con vender buena obra, porque yo sé poco más o menos qué cosa es ynprimir briviarios. [13] Y sepa vuestra merced que en Roma, con ser Paulo Manuntio quien es, ha echo costa, con gran pérdida, de ynprimir quatro vezes el breviario, y en todas ha descontentado. Y de la primer vez que Plantino lo ynprimió salió tan conforme al exenplar21 correcto de Roma y con tanta diligencia y linpieza22 que se an maravillado allá. Y con thener previlegio y censuras, y aver pedido a Plantino al principio que no ynviase sus breviarios a Roma, no va correo que no lleva XX y XXX, ynviados a pedir por los cardenales y otras personas. [14] El papa a alabado mucho la diligencia de Plantino y le a ynviado últimamente el quarto exenplar23 correcto de mano, el qual él ynprime aora y está ya casi al medio, con grande diligencia. El mismo ynpresor de Roma a echo ya partido con él, que le ynvíe siquiera el diezmo de quantos24 ynprimiere. Y así podría hazer en lo que toca a Alonso Gómez, poniendo su nombre solo, o el suyo y de Plantino en conpañía, como hazen los de París en algunos libros ynportantes por ganar onra y provecho.
[15] En lo que toca a los breviarios de Sant Jerónimo y Santiago, vuestra merced les aconseje lo mismo; que yo les haré partido que sean muy contentos y tengan la obra tan buena quanto se pueda25 [f. 110v] desear. Por acá se ha recivido este breviario, y se va recivido por todas las yglesias; y no speran26 algunos más que a este, quanto que se ynprime, para recivirlo y usarlo todas las más. Las órdenes lo usan ya.
[16] En el mismo paquete que lleva el soldado Ramos van muestras de las letras27 grandes de Plantino para este propósito. Y con esta yrá otra muestra. Con el correo ynviaré un breviario de los chiquitos. Algunos deven de estar allá, que ha ynviado el duque de Alva y sus ministros. Esta provincia pide a Plantino un breviario grande. Y los de Roma tanbién, porque el ynpreso a salido muy vicioso.
[17] En lo que vuestra merced me scrive acerca de hallar un médico para servicio de Su Magestad, osaría afirmar, remitiéndome a la prueva y vista, que en todos estos stados ni en Francia ni por ventura en Ytalia ni Spaña se hallará persona más suficiente, juizio y experiencia hecha en Ytalia, Flandes, Francia y España, que Becano,28 el qual ha curado en todas estas partes que digo, y fue médico de la reyna María acceptíssimo,29 y demás desto de su Consejo. La qual le dexó 300 ducados de renta en Sevilla. Es onbre de 53 años, que parece30 de eso y menos,31 de tanta consideración en el conocimiento de las enfermedades y en la cura dellas, que todos los otros que ay en esta tierra buenos lo tienen por oráculo. [18] Y desto doy por testigos al duque de Alva y al duque de Nágera y al prior de San Juan y a don Fadrique y si yo valgo entrellos, pues he deprendido medecina. En mi enfermedad se juntaron quatro, ytalianos, flamencos y spanolesspañoles, doctíssimos onbres y de gran diligencia. Y se vio la ventaja que él hizo con gran admiración de todos. En esto que digo, ninguna contradición32 ay entre las universidades y onbres doctos y pueblos en toda esta tierra. Y por eso lo afirmo [f. 111r] así, y vuestra merced si lo tractare y efectuare, en todo será muy contento de averlo echo y avrá servido mucho a su rey en este caso. [19] Él no cura más que sus amigos, movido por su voluntad, porque no es médico popular; enpero33 yo sé que si quisiere obligarse a ser médico de XXX casas en esta villa, entre todos le darían excesivo partido, porque yo he sido hablado por parte dellos para que se lo persuada. En corte le han dado repreensión los hijos del duque y Juan de Bargas y los del Consejo, porque no quiere curar obligadamente, sino con esta livertad que e dicho. Responde que es aficionado a studio y a thener pocos enfermos y a curarlos bien. [20] Si Dios ordenare qu’él allá vaya, los que alavan su yngenio y mucha leción dirán lo mesmo34 de su juizio y assiento, aunque les parezca al presente otra cosa por la novedad de sus scritos. En los primeros libros de su obra, la qual quando él scrivía bien entendió que avía de hallar semejantes pareceres, como él en los prólogos y en el proceso della scrive, enpero no dexó por eso de querer mostrar su yngenio con esperanza que se hallara provecho de muchas verdades entre muchas coniecturas. Y por acá se haze otra stima de su obra, y por Alemania y por Ytalia, que por allá. Y allá se hará otra quando vean otras cosas suyas y entiendan bien su ymaginación. [21] Vuestra merced no se repentirá de quanto hiziere en onor deste hombre, porque él lo merece. Y si el rey se sirve dél, allende de su medecina hallará en él otras buenas partes35 muchas y una entrellas,36 que nadie en España ni en esta tierra ni por ventura se en Ytalia tiene más conocimieno de sinples. [f. 111v]
[22] Ante todas cosas, deseo que vuestra merced con esos señores hagan con Su Magestad que le onre en agradecimiento de su obra y travajo puesto en este libro, que ha echo en su nombre, con algún premio honorario, que se le dé en esta villa por mano de algún ministro de Su Magestad, o por la mía, o como fuere más servido. Y a costa de pocos scudos se puede hazer con alguna cadena o collar o semejante cosa. [23] Vuestra merced me la ará de scrivir a mis hermanos a Sevilla la causa por que yo al presente no les scrivo, con aviso de que quedo con mejoría, ¡vendito sea Dios!
[24] Estoy con gran pena de no aver visto letras37 del señor don Luis Manrique muchos días ha. Y más porque Bauduyn me dixo que avía estado mal dispuesto. Y desto no tengo aviso por letras38 de vuestra merced ni de otra persona de esa corte. [25] Al presente no se me ofrece otra cosa que pueda brevemente tractar, salvo lo que contino suplico a Dios, la illustre persona de vuestra merced prospere en su servicio para bien público.
.